Una Empresa contrata mis servicios para un determinado requerimiento:
En este caso, el cliente normalmente es el Propietario, el Director General, el Jefe de Departamento o el Jefe de Personal o bien el Departamento de Recursos Humanos/Departamento de Desarrollo de Personal.
A menudo [selfurl=?id=13-2]el Propietario o el Director General en una empresa[/selfurl] desean el proceso de Coaching para sus propios requerimientos: el Coach para dar Feed Back cualificado, como compañero de sparring para reflejar y seguir desarrollando propias ideas y conductas.
Si se trata de un proceso de [selfurl=?id=21-2]Coaching para Colaboradores[/selfurl], por iniciativa de la empresa, se formaliza un contrato a tres bandas entre la Empresa, el Empleado y el Coach. El objetivo del Coaching se acordará entre las tres partes. Para poder evaluar el éxito del proceso de Coaching, se estipularán de mutuo acuerdo factores mensurables que se comprobarán una vez finalizado el proceso de Coaching.
En el supuesto de que se trate de un proceso de [selfurl=?id=21-2]Coaching fuera de la empresa[/selfurl], se llegará a un acuerdo directamente entre el Cliente Privado y el Coach. El catálogo de temas es abierto y es el cliente quien lo fija libremente. Normalmente en estos casos también se trata de [selfurl=?id=13-2]objetivos y dudas[/selfurl] profesionales, de toma de decisiones, de dudas sobre el propio futuro. A menudo es simplemente una cuestión de conseguir un orden en la propia mente y nuestras emociones para poder ver con más claridad.
En cualquier caso está garantizada la confidencialidad absoluta de los contenidos.
[selfurl=?id=65-2]¿CÓMO LLEGAMOS A UN ACUERDO DE COLABORACION?[/selfurl]
La base para un Coaching es la confianza en el Coach como persona y como experto. El primer paso es mantener una conversación gratuita sin compromiso alguno con el fin de conocernos y de que me explique su requerimiento. No dude en llamarme o enviarme un [selfurl=?id=65-2]correo electrónico[/selfurl] para concertar una cita. Si hay buena química por ambas partes y nos ponemos de acuerdo en que un Coaching puede ayudar a hacer prosperar su requerimiento, durante los siguientes tres o cuatro días elaboraré una oferta sobre el alcance, la duración, los costes y las condiciones. Al aceptar esta oferta, se concertará un contrato. Al comienzo de cada proceso de Coaching se definen entre el Coach y el Coachee y, en caso de que se trate de un Coaching en una empresa, con el cliente, los indicadores de éxito a partir de los cuales podemos medir el grado de evaluación, y se acuerda en qué medida se progresa en el cumplimiento deseado de objetivos.