Estar a nivel directivo comporta soledad y riesgos.
Se espera liderazgo, trabajo en equipo e inteligencia emocional. Lo que se espera son: RESULTADOS. Estos sirven para el avance de la empresa: posición en el mercado, volúmenes de negocios, ventas, beneficios, imagen, crecimiento, valor para los accionistas... Usted mismo puede completar la lista.
Naturalmente Vd. tiene a su disposición una gran variedad de herramientas, puesto que conoce a fondo su trabajo.
La única herramienta que a menudo no está disponible a nivel interno es un feedback metódico sistemático y profesional. Con el fin de poder revisar dentro de un “espacio seguro“ las soluciones de desarrollo propio, el perfeccionamiento de los enfoques, la comprobación de los mismos mediante el pensamiento lateral y la inclusión de factores ajenos a la perspectiva común habitual.
Esto es válido para Vd. mismo, sin importar si es propietario, directivo o si juega en algún otro lugar en la liga de dirección.
La herramienta para esto es el Coaching profesional: Se muestran o desarrollan soluciones, se prepara el camino y se acompañan cambios que conducen a RESULTADOS.
Sus empleados pueden beneficiarse de ella, especialmente si se trata de fomentar talentos potenciales o de tomar sistemáticamente consciencia de nuevas responsabilidades. Soluciones activas para situaciones cargadas de conflictos, ya sea en el departamento o bien en el equipo, conducen a cambios orientados a resultados.
El Coaching no es una solución mágica, pero acelera metódicamente allí, donde hoy en día no nos podemos permitir perder el tiempo.