Soy Coach por convicción y con pasión, interesada - con gran respeto - por el ser humano y su “voluntad creativa“ (Otto Rank).
[b]Mi objetivo:[/b] Coaching para potenciar el factor de éxito “persona“, tanto en la empresa, como también como planteamiento fundamental en el área personal.
Coaching como herramienta para tomar consciencia y hacer evidentes los recursos de las personas de forma óptima en beneficio propio y para el beneficio de la organización; valores y paradigmas, atención, sostenibilidad... Acompañamiento sustentador para la autoayuda...
Coaching como medio para el crecimiento, el aprendizaje, el desarrollo, la mejora, es decir: para el cambio.
¿Cómo llegué al Coaching o el Coaching a mi?
Las personas cambiamos, continuamos evolucionándonos a lo largo de los años. Durante muchos años, yo estaba ocupada haciendo carrera en la empresa y, paralelamente, con la familia y la educación de los hijos.
Entonces me encontré que tenía 50 y pico de años, mis objetivos habían sido más que cumplido y se me planteó la pregunta: ¿Esto era todo? ¿Quiero pasar el resto de mi vida como hasta ahora? La respuesta, también de mi cuerpo, era rotundamente “no“.
Un proceso de Coaching y dos meses de reflexión en Mallorca me condujeron hacia a una nueva etapa de mi vida: me atreví a emprender la “aventura“ de los estudios de asesor psicológico, con la especialización de Coaching. También pude formarme como Coach Ejecutivo en ESADE de Barcelona, que según el Financial Times es una de las ocho mejores escuelas de negocios del mundo.
20 años de experiencia profesional en un grupo multinacional me han llevado a mis convicciones actuales:
El factor humano en la empresa se subestima en las épocas doradas del Shareholder Value, aspecto que continuará siendo un punto negativo en los futuros años de la economía.
Son visibles los signos al respecto. Una vez que los programas - impulsados por la organización - de recorte de gastos se agoten por completo, sólo una colaboración creativa, en equipo, constructiva y positiva de los colaboradores distinguirá la empresa de sus competidores, también en cuanto a sus resultados.
La cuestión en aquel momento es la siguiente: ¿cuenta la empresa con suficientes empleados que actúen de forma creativa, constructiva y positiva y que, en gran parte, no hayan manifestado ya la renuncia interna?
¿Cuál es el sentido de cambios? ¿Sobre todo de aquellos a los que nos vemos obligados? ¿Cambio como oportunidad? ¿Cómo podemos llegar a tener una actitud de estas características, en lugar de atormentarnos – como pasa a menudo- por síntomas de burn out?
Encontrar soluciones. Preparar el camino. Acompañar en el cambio. Es aquí donde veo mi cometido como Coach para empresas y particulares.